La normativa aprobada fija la obligación de esta "ITV" para todo barco de recreo registrado en España de entre 2,5 y 24 metros de eslora y que no trasporte más de 12 pasajeros. También se incluye un cuadro de infracciones, con multas de hasta 50 millones de pesetas.

Según ha informado Fomento, el decreto establece los reconocimientos e inspecciones de las embarcaciones e recreo que deberán realizarse, así como las condiciones que deberán reunir las entidades colaboradoras de inspección.

Fomento resume los objetivos de la medida "con un único proposito: garantizar en mayor medida la seguridad de la vida humana en el mar".

Actualmente, según el Ministerio, hay registradas en España más de 200.000 embarcaciones de recreo, a las que se suman en los meses de verano miles de unidades extranjeras que navegan por aguas españolas.

Estos volúmenes de flota son los qe hacen que un 50% de las emergencias marítimas que se registran tengan que ver con este tipo de embarcaciones de recreo, y que la mitad de los casos se deban a fallos mecánicos y del motor, deficiencias estructurales, vías de agua, incendios, explosiones, problemas de hélice, etc, todos ellos relacionados con el correcto mantenimiento del barco.