Fuentes de la Casa Ral indicaron a esta agencia que cualquier iniciativa de estas características debe reunir "el máximo consenso social posible", de manera que concite el apoyo de estamentos políticos, sociales, culturales y de otros ámbitos, y posteriormente la Casa Real "dirá lo que tenga que decir en su momento", sin que ahora pueda "avanzar ningún acontecimiento".

La idea de regalarle un nuevo yate al Rey ha dado pie a la constitución la semana pasada de la denominada Fundación Cultural y Turística, en la que particpan empresarios de Baleares, con el objetivo de recaudar 3.000 millones de pesetas para construir la nueva embarcación.

"Como toda iniciativa que pueda afectar a la Casa Real, debe reunir el máximo consenso posible", indicaron las fuentes citadas, para añadir que "en su momento la Casa Real, cuando esté materializada, dirá lo que tenga que decir".

Estas fuentes recordaron que el "Fortuna" no es propiedad personal del Rey don Juan Carlos, sino que el monarca lo adscribió al Patrimonio Nacional. Lomismo probablemente sucedería con la nueva embarcación, en el caso de que finalmente fuera aceptada.

El yate "Fortuna" ha sufrido percances mecánicos de distinta consideración en los últimos años. En alguna ocasión, la embarcación tuvo que ser remolcada desde alta mar hasta el puerto de Palma de Mallorca con miembros de la Familia Real a bordo.