YANES: "EL ESTADO NO TIENE POTESTAD PARA DECIDIR SI LA MUJER PUEDE DAR MUERTE AL HIJO QUE HA CONCEBIDO"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes, afirma en su última carta partoral, titulada "El sí a la vida: no matar", que el derecho a la ida tiene su origen en el ser humano y no en el Estado, que "no tiene potestad para decidir dentro de qué plazos está permitido que la mujer pueda dar muerte al hijo que ha concebido".

"Con entrañas de madre", explica en la carta, "comprendo las situaciones difíciles en que puede encontrarse la mujer que experimenta la tentación de cometer el pecado del aborto. Pero también con amor y entrañas de madre defiendo con toda energía la vida del ser humano, indefenso e inocente, que vive en el seno de la mare".

Yanes asegura que es misión de la ley civil garantizar el bien común de las personas mediante el reconocimiento y defensa de los derechos fundamentales. "Ahora bien, el más fundamental y el primero es el derecho a la vida. En nombre de la libertad de conciencia no se puede conceder a nadie la autorización para matar. El derecho a la vida es condición fundamental para que exista el derecho a la libertad", añade.

El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Zaragoza afirma que no e misión del Estado convertir en ley civil todo lo que prohibe la norma moral y pide al Estado que proteja el derecho a la vida con "leyes eficaces".

"Las leyes permisivas del aborto voluntario y directo consagran la ley del más fuerte. Todas las leyes van contra la igualdad fundamental de todos los seres humanos en un derecho tan básico. El feto es un individuo de la especie humana. La permisión legal del aborto significa que la sociedad, el Estado, se arrogan el derecho a decidir quién es digno de viir y quién no", concluye la pastoral.

(SERVIMEDIA)
08 Sep 1994
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