YA SON 34 LOS HIJOS DE EMIGRANTES QUE CAUSAN BAJA EN EL JERCITO AL ENCONTRAR OTRO TRABAJO TRAS DIEZ DIAS EN ESPAÑA

MADRID
SERVIMEDIA

Ya son 34 las bajas voluntarias causadas entre los 236 hijos de emigrantes españoles en Argentina y Uruguay que viajaron a nuestro país para alistarse en las Fuerzas Armadas profesionales, después de diez días de periodo de instrucción, al haber encontrado otro puesto de trabajo, ayudados principalmente por sus familiares residentes en España, según informaron a Servimedia fuentes del Ministerio de Defensa.

D las 34 bajas, 6 se han producido en el centro de Infantería de Marina en Cartagena, 4 en la Legión en Almería y otras 4 en la Fuerza de Maniobra del Ejército de Tierra en Valencia.

El pasado martes el director general de Reclutamiento, Gregorio López Iraola, reconoció que se habían producido las 8 primeras bajas entre los recién llegados, por lo que en los tres días siguientes el ritmo de renuncias ha aumentado notablemente.

López Iraola destacó entonces que el porcentaje de renuncias era "inferor a lo normal", ya que la media para la tropa en general es que en los dos primeros meses de formación se produzcan alrededor de un 12 por ciento de bajas.

Sin embargo, las fuentes consultadas prevén que el ritmo de renuncias vaya a continuar durante los próximos días y que, por tanto, al final se esté muy por encima de ese porcentaje considerado como habitual.

Las razones que ofrecen los renunciantes son, en su práctica totalidad, el haber encontrado un puesto de trabajo facilitado por sus famiiares aquí en España, aprovechando el alto nivel formativo con el que cuenta la mayoría y atraídos por sueldos superiores a las cerca de 100.000 pesetas mensuales que percibirían en el Ejército.

Las ofertas laborales que reciben proceden de sectores muy variados, aunque hay varios casos que se dedicarán al sector de la hostelería, según las mismas fuentes, quienes indicaron que también se ha dado algún caso de jóvenes que han regresado a su país de origen.

Otra preocupación para el Ministerio de efensa, además de las propias vacantes producidas, es la posibilidad de que alguno de los jóvenes no haga frente ahora a las deudas contraídas con Iberia, quien financió el viaje de los candidatos desde sus países hasta España para que pudieran pagarlo en cinco plazos descontándolo de su sueldo en el Ejército. Defensa, que medió ante la compañía aérea para lograr esa financiación, debería ahora asumir los posibles impagos.

(SERVIMEDIA)
29 Jun 2001
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