Este plan alternativo contempla unas inversiones de 140.000 millones de pesetas en 12 años, para lograr que la red de ferrocarriles gallegos salga el atraso, debido a la falta de inversiones en los últimos años, y se coloque en un nivel europeo que la haría rentable, según explicó Cuiña Crespo.

La Xunta no descarta asumir la congestión de los servicios de Renfe en Galicia, aunque no admitirá hacerse cargo de los servicios deficitarios, que si lo son, es debido a la falta de inversiones durante años, señaló el consejero gallego.

Añadió que la Xunta promoverá la constitución de una comisión de defensa del ferrocarril en Galicia para impedir l que consideró un desmantelamiento parcial.

Entre otras cuestiones, sobre la electrificación de tramos, rectificación de curvas o dobles vías, el plan alternativo presentado en Santiago por el responsable de Obras Públicas de la Xunta reclama que se cumplan actuaciones previstas en el plan de modernización de Renfe entre 1980-91, que en buena parte no se cumplió en Galicia, dijo el consejero.

Agregó que para la Xunta es inaceptable la supresión de servicios de Renfe por motivos económicos o de retabilidad. Al respecto, dijo que la Administración central tiene contraída con Galicia una deuda histórica y debe saldarla aplicando un principio de solidaridad e invirtiendo en los ferrocarriles gallegos.