En total han sido 8.600 las personas operadas en el sistema sanitario gallego durante el último semestre, en el marco del plan de la Xunta encaminado a reducir las listas de espera. Sin embargo, todavía quedan más de 19.200 enfermos por intervenir, de los que 5.000 llevan más de un año aguardando turno.

La mayoría d las intervenciones, 7.100, fueron realizadas en centros públicos y las 1.500 restantes en clínicas y hospitales privados mediante conciertos con el Servicio Gallego de Salud.

El consejero de Sanidad, José Manuel Romay, reveló hoy que están preparando nuevos planes, en los que primarán la gravedad, la demanda y el coste de las intervenciones, y se aplicarán sistemas de incentivación a los profesionales.

Romay desmintió con rotundidad que se hayan dejado de atender durante los últimos seis meses ugencias por realizar operaciones de lista de espera.

"No se demoró la atención en ningún caso urgente", dijo, saliendo así al paso de las denuncias de sindicatos y partidos de la oposición, que apuntaban a la realización de intervenciones de menor importancia, como varices, para reducir cuantitativamente las listas.