Más de 2.000 hectáreas de la red gallega de espacios naturales protegidos requieren la adopción de medidas "inmediatas" de prevención contra la erosión del suelo, así como de restauración de hábitats para las especies animales, según informó hoy la Xunta de Galicia.

Por esta razón, el director general de Conservación de la Naturaleza, Xosé Benito Reza, se reunió esta mañana con expertos de la Universidad de Santiago de Compostela y con el jefe de la Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, Rafael Eimil, para determinar las zonas más críticas de la Red Natura que se vieron afectadas por las llamas.

Durante el encuentro, Eimil garantizó a la consejería "toda la colaboración necesaria" para las actuaciones de restauración en las zonas del litoral afectadas por los fuegos.

Las primeras acciones de regeneración de hábitats y de prevención contra la erosión del suelo se realizarán, a partir de la primera semana de septiembre, en el Parque Natural de Corrubedo y en Monte Rubio (municipio de Muros).