Vázquez Portomeñe realizó estas declaraciones cuando recibió a cinco internos de la cárcel de Monte oso (Lugo), que recorrieron a pie en cuatro etapas los casi 100 kilómetros que separan la prisión de la capital gallega.

Los cinco internos llegaron esta mañana a Santigo después de hacer noche en el Monte do Gozo, y entregaron como obsequio al responsable del plan Xacobeo 93 un espejo con el "Pelegrín" grabado, realizado por uno de los presos, Emilio Justo Pérez.

Pérez saldrá en libertad dentro de dos meses y ya está planeando realizar de nuevo la ruta jacobea en setiembre con su compañera, y almenos desde una distancia de 500 kilómetros.

Los presos-peregrinos viajaron acompañados por tres maestros de EGB, un educador y un monitor deportivo. En Santiago se les unió el director de la prisión, Serafín Jardón, quien consideró probable que se organicen otras expediciones desde el mismo centro penitenciario.

Los cinco educadores no realizaron el viaje como vigilantes sino como compañeros de los internos. El monitor deportivo, Segundo Cadahía, manifestó a Servimedia que la experiencia sirvió ara conocer mucho mejor la dimensión humana de cada cual, y sobre los presos dijo que "son buena gente".

El interno Emilio Justo Pérez resaltó de la experiencia las buenas relaciones con los peregrinos que encontraron en el camino, que en ningún caso mostraron recelos hacia ellos, ni siquiera al conocer su lugar de procedencia.