Según informó la Confederación Intersindical Galega (CIG), la Administración autonómica quiere regular este descanso dario respetando la continuidad en la atención al público y en el desarrollo del trabajo en general.

Si se cumplen los deseos de la Inspección General de Servicios de la Xunta, los jefes de servicios tendrán que cumplimentar un modelo en el que se indicará el horario de disfrute de la pausa de las personas que dependan de ellos. Este parte deberá contar a su vez con el visto bueno de la Secretaría General o del delegado provincial correspondiente.

Según la CIG, esta regulación pone de relieve que a Inspección de Servicios desconoce el trabajo que se desarrolla en las dependencias de la Xunta, "ya que ni siempre es uniforme ni tiene la misma urgencia, y que en las unidades donde se atiende al público la afluencia es desigual y casi siempre imprevisible".

La CIG cree más razonable la autorregulación de este descanso dentro de cada unidad administrativa, de común acuerdo entre los trabajadores que la integran y en función del trabajo de cada día.

Este sindicato, mayoritario en la Administracón autonómica, cree que se deben evitar las ausencias injustificadas del puesto de trabajo, pero advierte que la fórmula escogida por la Xunta "está condenada a quedar en papel mojado, por ser inadecuada con respecto a la racionalización del trabajo".