Este fue el principal acuerdo adoptado este fin de semana por el Gobierno que preside Manuel Fraga, durante la reunión de tres días que el presidente regional y sus "conselleiros" mantuvieron en el monasterio benedictino de Samos (Lugo).

El importante aumento de los presupuestos responde a que la Xunta ha asumido ya plenamente las competencias en materia sanitaria, que le fuern traspasadas hace meses por el Insalud. La comunidad gallega deberá emitir deuda pública al límite del 25 por ciento del presupuesto global.

Tras la reunión en Samos, el Gobierno regional también ha perfilado el plan de carreteras de Galicia, que el Consejo de Gobierno podría aprobar la próxima semana.

Para su financiación, los responsables de la Xunta han descartado introducir el peaje en las autovías, como pretende hacer el Gobierno central y como también barajó inicialmente el Ejecutivo que peside Fraga para el tramo previsto entre La Coruña y Carballo.

El presidente de la Xunta y sus consejeros rompieron el "encierro" monacal en varias ocasiones. Aprovechando la celebración de las fiestas de Samos, jugaron al dominó, una de las pasiones de Manuel Fraga; practicaron el tiro en las casetas de feria y participaron en "sardinadas" y "queimadas" de aguardiente.

Los miembros del Ejecutivo gallego demostraron, igualmente, y con desigual fortuna, sus cualidades para el cante folklórico, lleando a entonar una versión "sui generis" del "San Benitiño" local, con el añadido de "San Benitiño de Samos tiene once conselleiros debajo de su altar".

También se atrevieron con la música pop y cantaron, entre otras melodías, el "Submarino amarillo" de "The Beatles".