Los sindicatos calculan que podrían presentarse a estas pruebas unos 20.000 aspirantes, entre ellas unos 5.000 interinos ocupados en la enseñanza pública gallega.

Esta es la primera convocatoria de empleo público en la docencia que se realiza en Galicia desde el año 1991, después del recurso lanteado por un colectivo de profesores que quedaron sin plaza pese a lograr mayor puntuación que algunos interinos que lograron finalmente acceder a las plazas en propiedad gracias a los méritos acumulados, por los que podían sumar hasta 6 puntos.

Las pruebas selectivas, en las fases de concurso y oposición se celebrarán previsiblemente a partir del mes de setiembre.

Entre las pruebas hay una sobre conocimiento de la lengua gallega, obligatoria para todos los aspirantes que no presenten documentción oficial con títulos en esta lengua, pero de carácter no eliminatorio en algunas de las especialidades ofertadas.

Los aspirantes de nacionalidad no española deberán realizar además una prueba sobre el conocimiento del castellano.