La Xunta afirma en un comunicado que la piscina de Negreira carecía, entre otras cosas, de sistema de dosificación d desinfectante y de botiquín.

Según la nota, el pasado día 8 de julio Sanidad notificó al Ayuntamiento que tenía que subsanar las carencias, advertencias que no fueron escuchadas.

El 22 de julio se decretó el cierre preventivo si no se solucionaba la situación y el 20 de agosto, ante la pasividad del Ayuntamiento, un inspector de la Xunta y dos policías se personaron para el cierre de la piscina, aunque no pudieron hacerlo debido a la oposición del alcalde.

El 27 de agosto se notificó al alclde que hoy, día 30, un funcionario de Sanidad iría a cerrar la piscina. La Xunta afirma que la instalación será reabierta cuando se subsanen sus deficiencias.