La consejería de Pesca suscribió en octubre del año 1990una poliza de accidentes para tratar de cubrir la laguna existente en la cobertura de los trabajadores del mar, en su mayoría fijos discontinuos.

La póliza favorece a todos los pescadores que faenan en cualquier lugar del mundo y bajo cualquier pabellón, así como a los mariscadores, trabajadores de viveros flotantes y miembros de cuerpos de la Cruz Roja del Mar y Salvamento marítimo.

El seguro cubre riesgos de fallecimiento, desaparición, invalidez total o parcial y estima el infarto como accidene. En los casos de invalidez o muerte, los hijos del inválido o del fallecido reciben la cantidad de 200.000 pesetas al año desde los 4 a los 22 años.

En casos de invalidez parcial, las indemnizaciones se ajustan a un baremo predeterminado. La póliza también contempla gastos como sepelio o repatriación de cadáveres.