De este modo, el Gobierno de Fraga sale al paso de las declaraciones realizadas ayer en el Senado por Carmen Alborch, quien contestó a una pregunta del senador socialista Xos Blanco afirmando que no se había presentado ninguna solicitud de transferencia del monumento lucense.

La Consejería de Cultura de la Xunta mostró hoy su "profunda decepción por la omisión de la realidad que Carmen Alborch hizo en su comparecencia ante el Senado" y recordó que el asunto fue uno de los planteados por Fraga a Felipe González el pasado 3 de febrero.

La Xunta afirma que en ese encuentro Fraga entregó un escrito en el que se solicitaba formalmente la apertura de conversaciones con el inisterio de Cultura para la transferencia de la muralla de Lugo.

Como fruto de ese encuentro, Ministerio y Consejería de Cultura acordaron la apertura de conversaciones bilaterales y hubo una reunión de la Comisión Mixta de Transferencias el 29 de abril.

La Xunta reclamó un compromiso presupuestario plurianual de al menos 1.500 millones de pesetas para hacer frente a la restauración y mantenimiento del monumento, pero el Gobierno, siempre según la Xunta, replicó que la transferencia sólo se harí si no iba acompañada de reivindicaciones económicas.

Según la información oficial facilitada hoy, la Xunta rechazó esa postura del Gobierno "por inaudita y discriminatoria con Lugo y con Galicia".