Esta decisión es consecuencia de un reciente informe en el que el Valedor do Pobo ponía de relieve las carencias de seguridad contra incendios en las residencias de ancianos de Galicia.

Este trabajo que deberá concluirse en el próximo otoño, incluye también "las prescripciones técnicas de las actuaciones a realizar en nuestras residencias para adecuarlas", a la normativa vigente en esta materia, informó a Servimedia el director general de Servicios Sociales de la Xunta, Manuel Aguilar.

Aguilar afirmó que "es un proyecto al que se le da prioridad absoluta, porque hay personas mayores por medio. Aunque el riesgo potencial estadísticamente es muy pequeño, no deja por eso de ser una responsabilidad uestra el poner al día las medidas de seguridad", manifestó.

Durante este verano se está trabajando ya para cuantificar las inversiones precisas y determinar las actuaciones técnicas para adaptar los centros a lo exigido para prevención y evacuación en caso de incendio.

El Valedor estudió 16 residencias de las 25 que componen la red pública gallega. No están incluidas en el muestreo las últimas inauguradas, como la de Burela, que en versión de Manuel Aguilar es muy moderna y cumple la normativa,la de Adomideras, en La Coruña: "Con toda seguridad, las recientemente inauguradas cumplen la normativa de incendios, porque es algo que exige la administración al supervisar los proyectos", dijo el responsable de Servicios Sociales del Gobierno gallego.

Aguilar reconoció que sólo dos de las residencias estudiadas por el Valedor cumplen la normativa vigente sobre prevención y evacuación en caso de una emergencia por incendio, pero puso de relieve que la mayoría de las residencias de la Xunta procedendel INSERSO y consideró muy probable que cumplieran la normativa de seguridad en la época en que fueron construidas.

En su reciente informe sobre la situación de los ancianos en Galicia, el Valedor pone de relieve que la mayoría de las residencias públicas de la comunidad autónoma no estan preparadas para hacer frente a una situación de emergencia por incendio, y que buena parte de ellas "encierran una verdadera bomba de relojería" que podría explotar en manos de la administración "cualquier día de maa suerte".

En el mismo informe, el Valedor refleja que los directores de estos centros denuncian las deficiencias -que van a ser subsanadas dentro de pocos meses- con preocupación e incluso angustia.