Esta fundación, que preside Rouco Varela, ha puesto el marha el denominado Proyecto Hombre para rehabilitar a toxicómanos. Sus acciones abarcan tres fases: acogida, tratamiento en comunidades terapéuticas y reinserción social.

Aunque actualmente sólo funciona en Santiago, está previsto que en los próximos tres años el programa se extienda a otros puntos de la geografía gallega. Este año, su presupuesto asciende a más de 212 millones de pesetas, 65 de los cuales serán donados por la Xunta. Esta cantidad irá incrementándose de forma progresiva hasta alcanzar ls 353 millones en 1993.

Los programas serán realizados por 19 profesionales (26 en 1992 y 35 en 1991), que no estarán ligados por un vínculo laboral con las consejerías de Trabajo y Servicios Sociales, organismos que han destinado parte de sus presupuestos al proyecto.

La vigencia del convenio será de tres años y estará sujeto a las medidas que dicte la Comisión Gallega de Prevención y Lucha contra las Drogodependencias. La entidad subvencionada tendrá que presentar una memoria anual detallada, dnde explicará las medidas emprendidas y las acciones del Programa Autonómico sobre Drogodependencias.

Xunta y arzobispado coincidieron en afirmar la utilidad de este programa de colaboración. Manuel Fraga señaló que para acabar con las drogodependencias hay que mejorar las leyes, aplicar con más exactitud la Justicia y arbitrar medidas preventivas y educativas, para recuperar las vidas humanas destruidas por el egoísmo y la codicia de algunos.

Monseñor Rouco Varela aseguró que sin la colaboraciónde la Xunta, el proyecto habría tenido muchas dificultades para salir adelante, sobre todo para extenderlo a otros puntos de Galicia.