El presidente de la Xunta se mostró convencido de que la aplicación de la futura ley ahorrará muchos trámites, facilitando la gestión urbanística y evitando el encarecimiento del suelo motivado por la lentitud y complejidad actual de las actuaciones administrativas en esta materia.

Fraga aseguró que no se perjudicará en absoluto lo referido a disciplina urbanística para evitar infracciones, dado que los controles seuirán en vigor, sobre todo en cuestiones de patrimonio, pero con menos trámites.

Esencialmente, según el jefe del Gobierno gallego, se ganará en tiempo y comodidad para los administrados. Fraga subrayó que de esta manera entrará en vigor el principio de que cada administración, en su nivel, tenga las máximas competencias. De este modo, además, se evitarán duplicidades administrativas y se eliminarán oficinas, dijo.

El Gobierno gallego delega en las corporaciones locales la aprobación definitiva d los proyectos, planes, normas y programas de ámbito municipal que la legislación atribuye a la administración autonómica.

La Xunta delegará también las competencias sobre la autorización para construcción de viviendas unifamiliares.

En cambio, el Gobierno gallego se reserva su competencia sancionadora frente a infracciones urbanísticas y podrá revocar total o parcialmente las competencias delegadas en el caso de que una administración local incumpla las directrices.