Tras rechazar su grupo político una propuesta de la oposición para reclamar a la Xunta un estudio sobre la viabilidad del traslado de ENCE fuera de la ciudad de Pontevedra, Cuiña Crespo dijo que su departamento recibió el 28 de febrero el último informe de la empresa sobre la contaminación que emite a la ra y que estudia los datos para comprobar los índices.

Cuiña Crespo manifestó que la Xunta estudiará el informe para ver qué medidas debe exigir a la empresa contra la contaminación y lamentó que el INI no se preocupe de velar para que ENCE cumpla las directrices medioambientales vigentes.

En contestación a una interpelación de los socialistas, Xosé Cuiña aseguró que los ciudadanos de Pontevedra deben tener claro que si ENCE no cumple las condiciones requeridas en sus vertidos tendrá que cerrar o er trasladada.

Según Cuiña Crespo, la Xunta hace todo lo posible para compaginar los intereses de los trabajadores de la factoría con las exigencias medioambientales. También calificó de inexplicables los criterios que permitieron en los años 60 ubicar esta fábrica de pasta de papel en la misma ciudad de Pontevedra.