Quintana aprovechó para enviar un mensaje de tranquilidad y serenidad a la población que se encuentre en las localidades próximas al río Umia.

En un comunicado, la Xunta considera que esta situación es "preocupante y difícil" pero que, por ello, van poner "todos los medios posibles para minimizar las consecuencias".

La Xunta tiene abiertas tres líneas de trabajo que consisten en minimizar los riesgos medioambientales, evitar cualquier riesgo para las personas y restablecer la normalidad de los servicios para los ciudadanos cuanto antes, señaló Quintana.

Además, añadió, que el Gobierno gallego está trabajando en coordinación con los concellos y la Diputación de Pontevedra para poder minimizar todo el daño que pueda hacer este vertido tóxico.