El acurdo fue alcanzado en una reunión celebrada hoy en la sede de la Consejería del Gobierno de Baleares y cuenta también con el respaldo de los sindicatos.

Camp se compromete a mantener 130 de los 200 puestos de trabajo de Yanko y a aportar un aval de 300 millones de pesetas para asegurar la viabilidad del grupo, que comenzará a producir en Mallorca la semana que viene.

La Administración Central anunció que no pondrá ningún impedimento a este acuerdo, dado que se ha excluido de él la condición impuesa anteriormente por Xavier Camp de quedarse con las marcas de Yanko en propiedad al finalizar el proceso de quiebra.

El grupo Yanko, en suspensión de pagos desde junio de 1993, iniciará mañana el proceso de quiebra voluntaria ante el juzgado de primera instancia de Inca. Los principales acreedores son Hacienda, la Seguridad Social y el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), con las que la familia Albaladejo, actual propietaria, tiene unas deudas acumuladas de 1.500 millones de pesetas.