Yanes también se refirió al acercamiento entre la iglesia y el gobierno central y destacó que ha intentado establecer un diálogo "sincero y leal con los representantes del podr político", dentro de las grandes líneas de actuación que señala el Concilio del Vaticano II.

Al mismo tiempo manifestó que "la iglesia debe actuar con independencia respecto al poder político, pero debe estar dispuesta para colaborar al servicio de la sociedad en el marco de su misión propia"y también señaló que la existencia de este diálogo y acercamiento de las posiciones" repercute en el bien de la sociedad y facilita la convivencia pacífica entre los ciudadanos".

Añadió que la iglesia "no rclama privilegios, simplemente pide los derechos que todos los ciudadanos tienen" y que responde a lo establecido en la Constitución y en los acuerdos entre la Iglesia y el Estado de 1979.

Con estos apoyos jurídicos, dijo que es posible progresar en un diálogo que permita a la Iglesia realizar su misión, no sólo en el ámbito de la intimidad privada, sino también en la vida pública.

Por último señaló que espera que este diálogo avance y que los problemas que están pendientes, la enseñanza de la reigión en las escuelas, la ayuda económica a las escuelas y la cooperación en el área asistencial, se solucionen en un plazo razonablemente corto.