La ONG destacó, a través de un comunicado, que a pesar del tiempo transcurrido no se han "producido cambios en la pasividad de la Junta de Andalucía".

El parque "está siendo fragmentado por una trama de carreteras y obras públicas que ponen en peligro su enorme riqueza", continúa la nota, ante lo cual Adena espera el dictamen de la Unión Europea, después de que la Comisión abriera un proceso de infracción contra el Estado español a raíz de una queja presentada por esta ONG y Ecologistas en Acción por vulneración de la Directiva Hábitats y la Directiva de Impacto Ambiental.

Desde que el 1 de septiembre de 2004 tuviera lugar el atropello del citado lince, WWF/Adena ha estado denunciando y pidiendo el desmantelamiento de esta infraestructura que califica de "ilegal".

La organización denuncia que desde que la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía asfaltó la pista, en 2001, ésta dejó de ser un viejo camino para convertirse en una "autopista de alta velocidad" que cruza Doñana y por la que los vehículos circulan a 140 kilómetros por hora.

"Resulta inadmisible que, en uno de los lugares más emblemáticos para la biodiversidad europea y que alberga una de las dos únicas poblaciones de lince ibérico del mundo, no se haya puesto en marcha un plan para reducir el impacto de la red viaria", explica Luis Suárez, responsable del Programa de Especies de WWF/Adena.

Tras la muerte de dos ejemplares de lince ibérico sucedidos en esta vía, "la Consejería de Agricultura ha prometido introducir medidas correctoras para reducir el impacto ambiental, pero este compromiso no se ha cumplido", denuncian los ecologistas.

RECOGIDA DE FIRMAS

WWF/Adena ha puesto en marcha una campaña de envío masivo de cartas por Internet y de recogida de firmas para solicitar a la Consejería de Agricultura el desmantelamiento inmediato de esta obra. La ONG informa de que ya son 8.000 personas las que apoyan esta petición, sin que se haya recibido respuesta alguna por parte de las autoridades competentes.

Asimismo, WWF/Adena subraya que el problema no se limita a esta carretera, sino que se extiende a toda la red viaria del entorno de Doñana. "Las diferentes carreteras que rodean o cruzan este espacio conforman una tupida tela de araña en la que acaban cayendo los jóvenes linces, que durante la fase de dispersión abandonan sus territorios de nacimiento".