La organización ecologista ha pedido a las autoridades de la UE que en su nueva Política Común de Pesca (PCP) garanticen el control de los límites de tamaños mínimos en las capturas e impongan regulaciones para que se utilicen métodos de pesca más selectivos.

Según el informe "Baby Fish 2002", las excesivas capturas que realizan los pesqueros de la UE -entre 6 y 7 millones de toneladas de pescado al año-están provocando que los stocks pesqueros disminuyen "aceleradamente" y el número de peces de tamaño adulto sea cada vez menor, mientras que los ejemplares inmaduros son los que más se comercializan.

"Como cada vez hay menos pescados adultos, los pescadores capturan a los pequeños inmaduros y esto quiere decir que cada vez hay menos peces que alcanzan la madurez y se reproducen para reponer los stocks", explicó Paolo Guglielmi, coordinador de la Oficina Mediterránea de WWF/Adena.

La organización ree que las actuales medidas de la UE para controlar el tamaño de los pescados son insuficientes o no se aplican, y considera que "para evitar la destrucción masiva de poblaciones de pescado no sólo es necesario reducir la capacidad pesquera, sino, además, obligar a la utilización de técnicas de pesca más selectivas". Además, reclama la regularización de los desembarques de inmaduros.

Simon Cripps, director internacional del Programa de Mares Amenazados de WWF/Adena, subrayó que "la nueva PCP debe garntizar que las políticas de mercado sean acordes con la sostenibilidad de las pesquerías. Hoy no existe ninguna regulación que impida a terceros países capturar inmaduros y venderlos en la UE. La transparencia del mercado hay que aplicarla no sólo a la producción de la UE, sino a todos los productos pesqueros, vengan de donde vengan".