Según la ONG, cientos de civiles han muerto o resultado heridos en los últimos 10 días, y alrededor de 178.000 personas han sido desplazadas. Muchas familias necesitan asistencia básica y apenas reciben ayuda, tras suspenderse las operaciones humanitarias ante la continua inseguridad, denunció.

En la actualidad, 16,7 millones de personas en siria requieren ayuda humanitaria, cuando su población total asciende a 24,3 millones de habitantes. También precisan ayuda otros 12,9 millones de sirios --y personas que los acogen-- distribuidos por toda la región, indicó World vision. En los últimos días, más de 280.000 personas han quedado desarraigadas en el noroeste de Siria, tras la escalada del conflicto.

La ONU informa de familias refugiadas en campamentos superpoblados, con muy poco acceso a servicios básicos y condiciones cada vez peores. Los servicios e infraestructuras públicas, especialmente en Alepo, como hospitales, centrales eléctricas y suministro de agua, se han visto interrumpidos.

Según el director de Respuesta de World Vision Siria, Emmanuel Isch, hay peligro de "brotes de enfermedades transmitidas por el agua, debido a un saneamiento deficiente". "La escasez de fondos está dificultando los esfuerzos para restablecer el agua potable en las ciudades, incluida Alepo".