Así se recoge en el informe que World Vision ha elaborado junto a No Lost Generation (No generación Perdida), a partir de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El trabajo, realizado a partir de más de 100 encuestas, destaca la especial incidencia de los suicidios entre las niñas y adolescentes menores de 18 años.

Según sus resultados, más del 90% de las personas encuestadas dijeron que las muertes por suicidio habían aumentado en el último año, y de ellas más de la mitad destacaron el especial riesgo de los adolescentes, en particular de las niñas.

El 75% de la muestra citó la pobreza y la imposibilidad de satisfacer sus necesidades básicas como una de las principales causas de ideación suicida entre los jóvenes.

En el caso de mujeres y niñas, su salud mental se ve muy mermada por la inseguridad, la escasa movilidad que se les permite y el riesgo de sufrir violencia sexual, matrimonios forzosos o malos tratos.

Tras casi 12 años de conflicto, 4,6 millones de personas, el 80% de las cuales son mujeres y niños, siguen atrapadas en el noroeste de Siria. La mayoría de ellas han tenido que huir de sus hogares al menos una vez y casi dos millones viven hacinadas en campos de desplazados.