Vuelven así a la palestra los argumentos a favor (lucha contra la "guerra de marcas", ahorro económico para las familia y fin de la pelea diaria sobre la ropa seleccionada) y en contra ("uniformización" de los niños o precios desorbitantes que se pagan, sobre todo, a grandes almacenes).

Las principales confederaciones de asociaciones de padres de alumnos mostraron hoy opiniones contrapuestas sobre el uniforme, mientras el PSOE y el sindicato CCOO coincidieron en que puede ser algo aconsejable, pero no prioritario en una comunidad con las carencias educativas de Madrid.

La confederación laica de padres, CEAPA, no s partidaria de la misma prenda para todos los niños. "Creemos en la diversidad en todos sus aspectos, y vestir de la forma en que cada uno quiera es lo más adecuado", señaló a Servimedia la presidenta de la organización, Maite Pina, quien dijo que, en última instancia, es una decisión que deben adoptar los consejos escolares.

La confederación católica de padres, CONCAPA, también apoya que el pronunciamiento último lo tengan las familias en los consejos escolares, pero sostiene que el uniforme es buen.

"Tiene muchísimas ventajas, entre ellas el importantísimo ahorro que supone para el bolsillo de las familias, evita distinciones entre los niños por culpa de las marcas y vestimentas exageradas", señaló su vicepresidente, Luis Carbonel.

Para el PSOE, la decisión deben tomarla los consejos escolares, pero "recomendar el uniforme es acertado, porque combate la guerra de marcas entre niños y la pelea diaria por el 'qué me pongo'", en palabras de la diputada Amparo Valcarce.

A su juicio, lo procupante del anuncio del Gobierno madrileño es que se plantee de forma "frívola" como algo "prioritario". "Sacan esto ahora para ocultar otras necesidades más urgentes, como la erradicación de la enseñanza pública en barracones o la integración de alumnado inmigrante".

La Federación de Enseñanza de CCOO tiene una postura similar a los socialistas. Según su portavoz, Juan Manuel González, es un "disparate" que el Ejecutivo de Esperanza Aguirre lance ahora esta propuesta, como si la región no tuviera otos problemas en materia de educación. No obstante, la central dice que deben decidir los consejos escolares, ya que la "imposición" del uniforme es algo absurdo.

Al margen de la polémica, las últimas declaraciones de los responsables del Gobierno madrileño permiten pensar que la implantación de la prenda escolar en los centros públicos está bastante avanzada en su diseño, ya que tienen pensado incluso la concesión de subvenciones a los padres para la compra de la indumentaria escolar.

"Estamos covencidos de que el uniforme es bueno y merece la pena", ha declarado el consejero de Educación, Luis Peral. "Hemos solicitado reservar una partida de los presupuestos que se están elaborando para esta cuestión y resta la autorización de Hacienda para conocer el importe".