El portavoz de ETA reitera en sus delaraciones que "no hay un conflicto entre vascos; es entre el Estado español y el pueblo vasco, al margen de que este conflicto se manifiesta después entre los propios vascos y haya entre ellos determinados niveles de enfrentamiento".

En la entrevista se asegura que ETA "pone encima de la mesa las mismas reivindicaciones que el propio Pacto de Ajuria Enea está reconociendo", en alusión a la existencia de un contencioso entre Euskadi y el Estado, al que se refieren en su último documento los portavocesdel bloque democrático.

El supuesto portavoz de la banda terrorista asegura en la entrevista que "mañana mismo ETA abandonaría la violencia si esas reivindicaciones (en alusión a la soberanía) quedan garantizadas por otras vías".

ADVERTENCIAS

ETA reconoce asimismo que "existen personas de renombre en la izquierda abertzale que pregonan planteamientos claudicantes e incorrectos".

Estas palabras pueden ser interpretadas como una advertencia a los dirigentes de Herri Batasuna, e incluso a algnos presos etarras, que durante los últimos días se han desmarcado de la estrategia terrorista.

Además de las declaraciones de los reclusos Isidro Etxabe y Juan Antonio Urrutia, en las que criticaban a los cabecillas de ETA por asesinar a niños, varios destacados miembros de HB, como Jon Idígoras o Patxi Zabaleta, han pedido comprensión para los etarras que se acogen a la reinserción, algo que siempre ha sido rechazado por la cúpula de la organización terrorista.

Concretamente, Jon Idígoras dijo ue no podía considerar traidores a los presos que criticaron la estrategia actual de ETA, mientras que el abogado Patxi Zabaleta, miembro también de la Mesa Nacional de HB, se mostró partidario de tratar con más comprensión a los reclusos etarras que aceptan beneficios penitenciarios e incluso la libertad condicional.

En la primera entrega de la entrevista al supuesto portavoz etarra, publicada ayer por "Egin", ETA ofrecía una tregua con las condiciones de siempre, por un plazo de dos meses, con el obetivo de conseguir negociar con representantes del Gobierno español.

Los partidos del bloque democrático, que han interpretado esta oferta de tregua como un síntoma de debilidad, rechazaron cualquier negociación con los terroristas y volvieron a pedir a éstos que dejen las armas y acepten una tregua sin condiciones.

Para el PNV, lo que pretende ETA es "calmar a su entorno", incluida Herri Batasuna. Los socialistas vascos pidieron a la banda terrorista que asuma la imposibilidad de la negociación olítica, mientras que Eusko Alkartasuna aseguró que nunca ha puesto obstáculos a ningún proceso de diálogo.

Por su parte, el Partido Popular pidió al PSOE que informe a los partidos sobre la política antiterrorista y Euskadiko Ezkerra señaló que la oferta de tregua es insuficiente, "pero por algo se empieza".