Fuentes de la Policía Municipal informaron a Servimedia que el accidente, en el que sólo resultó herido leve el conductor del camión, ocurrió a las cinco de la madrugada en el acceso de entrada de la carreera de La Coruña a la M-30, a la altura del Puente del Rey.

Como consecuencia del vuelco, la cámara frigorífica del vehículo quedó prácticamente destrozada, lo que provocó que gran parte de la carga, compuesta por cangrejos, nécoras y otras especies, se extendiese por la calzada, que quedó cubierta de marisco.

El conductor del vehículo, un camión frigorífico francés, relató posteriormente a los agentes municipales que la causa del vuelco fue un derrapaje del remolque provocado por la lluvia que drante toda la noche cayó en la capital.

A partir de la hora del accidente, los tres carriles de entrada de la vía quedaron cortados al tráfico hasta las 8,20 de la mañana. Mientras, los bomberos procedieron a retirar el vehículo y limpiar la calzada del marisco, para lo que tuvieron que instalar una gran grúa en uno de los carriles del sentido contrario, que también quedó inutilizado.

A los atascos también contribuyó la curiosidad de los automovilistas, que frenaban sus vehículos para poder obserar las consecuencias del vuelco del camión, lo que ocasionó múltiples pequeños choques, aunque ninguno de importancia.

Durante esas horas, según el portavoz del Gabinete de Tráfico, las retenciones fueron muy importantes en la carretera de La Coruña, en sentido de entrada hacia la capital, que quedó colapsada durante varias horas.

Asimismo, prácticamente todo el cinturón de circunvalación M-30 quedó saturado de tráfico, extendiéndose los atascos desde el Puente de los Franceses, pasando por Marqus de Vadillo, nudo sur, Legazpi y Puente de la Princesa, hasta O'Donnell.

Además del accidente, la lluvia que cayó durante toda la mañana en la capital provocó que la circulación de los vehículos fuera muy lenta y que las retenciones, aunque ya menos importantes, se prolongasen hasta cerca del mediodía.