Así lo indicó Garriga con un mensaje publicado en sus redes sociales, donde señaló que “el derecho a la vida y la defensa de la familia como núcleo fundamental de la sociedad lo defenderemos en el Senado o donde nos dé la gana”. “Será un honor asistir al encuentro en diciembre”, agregó.

La celebración de esta cumbre no ha sido bien recibida por diferentes partidos políticos. Por ejemplo, el grupo Izquierdas por la Independencia, formado por ERC y EH Bildu, presentó un escrito de reconsideración a la Mesa del Senado para que esta Cámara no ceda espacios para que se realice este acto.

Ambos partidos aseguran en el escrito registrado hoy que las actividades y mensajes de la organización Red Política de Valores “son incompatibles con los valores de respeto a los derechos Lgtbi y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y la libertad para decidir plenamente sobre su cuerpo”.

En esta misma línea se mostró Junts, partido que también pidió a la Mesa del Senado que se impida la celebración de esta cumbre y evitar así hacer un “lavado de cara injustificable” a una organización antiabortista que “se opone a los derechos fundamentales de las mujeres, especialmente en lo referente a su salud y autonomía personal”.

Por su parte, el PSOE registró hoy un recurso de amparo para exigir a la Presidencia del Senado que no permita que tenga lugar esta cumbre porque la Red Política de Valores “engloba organizaciones antiabortistas de todo el mundo y, en su página web, aparecen mensajes de apoyo” a Donald Trump, Jair Bolsonaro o Viktor Orbán.

También la rechazaron el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, quien pidió al PP evitar que el Senado se convierta “en un festival ultra de señores extremistas” al acoger esta cumbre; y la ministra de Sanidad, Mónica García, que pidió que no se celebre esta cumbre.