Monasterio dijo que “no puede ser que por someternos a la izquierda tengamos un coste en normativa, burocracia, tiempo y dinero de todos los madrileños”.

Aseguró que “estas son algunas de las consecuencias de plegarse a la Agenda 2030 incluso para temas de urbanismo, donde es necesario obtener un informe de impacto de género para realizar una obra o construir vivienda”.

Ayuso respondió que “hemos reducido los tramites burocráticos de la región, entre otras medidas. Además, en la línea abierta contra la hiperregulación con empresas y ciudadanos que nos han trasladado hasta 111 normativas que se pueden desregular”.

La presidenta destacó que “hemos puesto en marcha la oficia 360 que facilita los trámites al ciudadano o el servicio 012 con más profesionales que van a atender a los ciudadanos a través de nuevos canales como la videollamada o los chats”.