Así lo aseguró en rueda de prensa en Madrid el portavoz del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, quien compareció junto a la viceportavoz de este partido, Patricia Rueda, tras reunirse la dirección de esta fuerza política.

En esta comparecencia, Buxadé explicó que su partido presentará esta semana en el Congreso una iniciativa para instar al Gobierno a que expulse de España a “todos aquellos que en las mezquitas salafistas siguen llamando al odio a Occidente, al odio a nuestras mujeres, al odio a nuestra historia, nuestra religión, a nuestras costumbres y a nuestro modo de vida”.

Señaló que uno de los que debe ser expulsado es Mohamed Said Badaoui, conocido como el ‘imán de Reus’, del que destacó que está siendo apoyado por el Parlamento catalán. En esta Cámara, ERC, CUP, Comunes y Junts han aprobado una declaración en la que sostienen que este imán está siendo objeto de “represión política”.

“DE SENTIDO COMÚN”

Destacó que, por pedir la expulsión de Mohamed Said Badaoui, los nacionalistas y los Comunes están acusando de “xenófobos” a Vox y a todos los españoles que entienden que es “de sentido común” expulsar a un islamista a quien la Policía considera peligroso.

Al mismo tiempo, se refirió a que la “inmigración ilegal, masiva y subvencionada” está provocando graves problemas de orden público en Cataluña, donde sostuvo que “hay muchos barrios o trozos de barrios donde la ley española no se cumple”.

Por otra parte, Buxadé tildó de “acto desproporcionado y despótico” que el Ministerio del Interior haya relevado de su puesto al inspector jefe de Policía Ricardo Ferris, destinado en la comisaría de Centro de Valencia, por atribuir gran parte de la actual delincuencia a la inmigración ilegal. El agente hizo esta consideración durante una jornada convocada por el partido de Santiago Abascal.