Así lo indicó Fúster en rueda de prensa tras la reunión del Comité de Acción Política de Vox, después de que la negociación de presupuestos entre los populares y su formación en Extremadura no saliera adelante, sumándose así a la de la Baleares, que se truncó hace unas semanas. Sigue negociando en Aragón, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia.

En este sentido, Fúster aprovechó para explicar la “traición del PP en Extremadura” y de la presidenta de esta comunidad, María Guardiola, al pacto firmado con Vox. La negociación, explicó, fue “buena” e “iba bien” hasta que el martes pasado su partido envió su propuesta final de presupuestos.

El PP, prosiguió, quedó “en responder de inmediato”, pero esto se transformó en “un silencio absoluto que duró 12 horas”. A su juicio, esto fue “un truco” para que Vox pensara que “todo iba bien”, pero finalmente los populares hicieron “unos matices absurdos y una propuesta sobre ‘menas’ ridícula y, por lo tanto, inasumible”.

Fúster destacó que en Extremadura, y como antes en Baleares, donde también se rompió el acuerdo entre PP y Vox para los presupuestos, “percibimos la poderosa influencia del señor Feijóo”. “Esperemos que otros barones, por el bien de los españoles a los que gobiernan, tengan más capacidad de sacudirse esa influencia del señor Feijóo, de la calle Génova”.

Culpó al PP de que, “con mentiras y trucos”, ha truncado la “posibilidad real de que los extremeños tengan un presupuesto que alivie sus pesadas cargas y dedique el dinero que sale del bolsillo de los contribuyentes a lo importante y no a políticas Lgtbi, a inmigración ilegal y sobre todo a doblar las subvenciones a esos sindicatos corruptos”.

Finalmente, aprovechó su intervención para desmentir esa “absurda mentira” que va diciendo el PP de que Vox, para aprobar los presupuestos extremeños, puso como condición volver al Gobierno de Extremadura. Fúster dio su “palabra de honor” de que eso “jamás ha ocurrido” y “el que lo diga miente”.