El diputado de Vox Ricardo Chamorro formuló a Díaz la pregunta de la sesión de control que registró la secretaria general del grupo parlamentario, Macarena Olona, quien no acudió al hemiciclo por un asunto personal, no relacionado con el covid, precisaron a Servimedia fuentes de la formación : “¿Cuenta la reforma laboral con el respaldo del sector primario español?”

La vicepresidenta contestó inicialmente que la reforma laboral “concita el acuerdo” de los agentes sociales, y Chamorro, que no adornó con otras consideraciones su pregunta, se explayó en su turno de réplica, tachándola de “ministra antisocial y de la izquierda divina” y describiendo la reforma laboral como “una patraña que les tendría que avergonzar a ustedes, los de las banderas rojas”.

Como en otra sesión de control ya hizo la propia Olona, su compañero de partido recriminó a Díaz que la reforma laboral se hizo “de espaldas al campo” y “para favorecer los intereses de otros, no los de las clases populares”, al olvidar a un sector que, según él, depende de la estacionalidad para contratar, y que ya sufre los acuerdos de libre comercio, las agendas globalistas, los pactos climáticos, las leyes de bienestar animal y otras sanciones y condiciones.

“El trabajador eventual es la columna vertebral del empleo agrario”, aseguró, lamentando la supresión del contrato de obra y servicio, que piensa que se sumará al aumento del precio de piensos, carburantes, fertilizantes y la luz; “una escalada de precios sin precedentes” a la que atribuyó que “el campo está en pie” y “se rebela en contra de las demandas de su Gobierno”, porque “la reforma laboral es un desmán y una auténtica hipocresía”.

Como en su día a Olona, la ministra de Trabajo reprochó a Chamorro que confunde la estacionalidad con la precariedad; aseguró que hoy en el campo hay 840.000 ocupados, 19.000 más que en 2018 y más que nunca desde 2007, y deslizó que, si Vox defiende el campo, debería preocuparle las condiciones en la que se trabaja en el campo, donde la temporalidad es 25 puntos más que la media europea y, de 61.000 inspecciones de trabajo, 40.000 hallaron irregularidades. “Si ustedes defienden al campo, presuman de la buenas prácticas y de modos empresariales que sean de altura”, remató.