Así lo indicó Garriga en rueda de prensa desde la sede de Vox, donde achacó a “la insolación que produce jugar al verano azul” que Sémper dijera que lo “mejor” para este país es que el partido de Santiago Abascal no esté en el futuro Gobierno de España que se formará tras las elecciones generales del próximo 23 de julio.

Según Garriga, esto deja a Sémper en “una posición muy complicada para que pueda asumir algún tipo de responsabilidad después del 24 de julio”. En este sentido, defendió que Vox aboga por una “alternativa” al actual Gobierno, por eso no entendió este tipo de declaraciones que generan “inquietud incluso en sus propios votantes”.

Pese a ello, puso en valor el acuerdo entre PP y Vox en la Comunidad Valenciana, un “ejemplo” para “toda la nación” que consigue “poner fin de una vez por todas” a esos “años de políticas promovidas por la izquierda” y que pone los fundamentos para “reconstruir todo aquello que han destruido unos y otros durante tantos años”.

Actualmente, explicó, las negociaciones están “abiertas” en Aragón y Baleares y se mostró convencido de que dentro de “muy poco” se puedan anunciar “buenas noticias” porque cuando hay “voluntad de entendimiento” y “voluntad de protagonizar ese cambio de 180 grados de rumbo” en las políticas “se llega a acuerdo”.

Al respecto, insistió en que Vox sigue con la “mano tendida” y dispuesto a hablar “tantas veces sea necesario” para “conformar esas alternativas que las urnas han permitido en tantos lugares de España”. Además, agregó que el 23-J se juegan “poder echar a Sánchez del Gobierno, lanzar a la papelera de la historia las políticas que ha protagonizado el PSOE y que en muchos casos ha amparado el PP”.