Castilla y León
Vox asegura que no le va a “regalar” sus votos al PP para que forme un Gobierno en solitario
- Cree que el PP de Castilla y León está “atado de pies y manos” por el “criterio de su dirección nacional

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El cabeza de lista de Vox a las elecciones de Castilla y León, Juan García-Gallardo, reiteró este lunes que su formación tiene “el derecho y el deber de integrar el próximo gobierno de Castilla y León”, por lo que avisó al PP de que no piensa “regalarle” sus votos a Alfonso Fernández Mañueco para que “a cambio de nada” gobierne en solitario.
En rueda de prensa desde Valladolid para analizar los resultados electorales en las elecciones de Castilla y León en las que Vox se hizo con 13 escaños, García-Gallardo explicó que aún no ha recibido la llamada del presidente de la Junta de Castilla y León y candidato del PP a la reelección, que ya anoche anunció una ronda de contactos con todos los grupos.
En todo caso, le advirtió de que debe perder “toda esperanza” de que Vox le vaya a regalar sus votos. “No vamos a facilitar su gobierno a cambio de nada”. De tal forma, como hiciera ayer el líder de su partido, Santiago Abascal, reivindicó tener “el peso” que los ciudadanos de Castilla y León han otorgado a su formación en la jornada electoral del 13-F.
En cuanto a si estaría dispuesto a abstenerse en caso de no llegar a un acuerdo con el PP para de esta forma evitar una repetición electoral, respondió que no. “No vamos a abstenernos, lo hemos dicho y lo puedo decir de muchas maneras. Pero no vamos a regalar los votos al PP y todos los que nos han votado lo sabían”, indicó.
“No hemos venido a estas elecciones a facilitar el gobierno en solitario del PP ni a ser muleta de nadie. O cambia el rumbo de Castilla y León o no vamos a facilitar ningún gobierno”, alertó de nuevo el dirigente de Vox, explicando que su objetivo es “negociar con responsabilidad, prudencia, firmeza” y también con “flexibilidad”.
PROGRAMA
Aseguró que Vox es consciente de que ha obtenido el 17,6% de los votos, por lo que intentará aplicar sus políticas “prioritarias”. “Nosotros vamos a hacer exactamente lo que hemos dicho: utilizar los votos de estos cientos de miles de votantes para cambiar el rumbo de la política de Castilla y León”, sentenció.
Así, dejó claro que “en cualquier mesa de negociación habrá que hablar de derogar toda la legislación de izquierdas” y también sobre bajadas de impuestos o del programa de Vox en natalidad, campo e industria. “Somos conscientes de que no podemos imponer la integridad de nuestro programa”, asumió, pero siempre bajo el aviso de que Vox va a “hacer valer” sus votos.
“No somos ni más ni menos que ningún otro partido. Es decir, si otros partidos políticos en anteriores legislaturas con una menor representación han integrado el Gobierno, nosotros vamos a hacer valer nuestros votos, porque un votante de Vox no vale menos que el votante de ningún otro partido, se llame como se llame”, añadió.
A su vez, aclaró que sobre la vicepresidencia de Castilla y León “no se ha concretado nada”, pese a que ayer el líder de Vox, Santiago Abascal, dijera que a García-Gallardo se le estaba poniendo “cara de vicepresidente”. Al respecto, dijo que ahora tiene que hablar con el PP del programa y, si están de acuerdo en las políticas, habrá que ver “qué peso tiene cada partido”.
ACUERDO PP-PSOE
García-Gallardo subrayó que tiene la “inquietud seria” de que en estas elecciones todas las decisiones en torno a pactos de gobierno o el hecho de convocarlas o no no se han tomado en “ninguna provincia de Castilla y León”, sino “en Génova 13”, y que esto mismo sucede “con los pactos postelectorales”.
De hecho, apuntó que cree que el PP de Castilla y León puede que esté “atado de pies y manos” por el “criterio de su dirección nacional y también por el criterio de Bruselas del PP Europeo”, pero aseguró que su deseo es que en esta comunidad se entiendan entre “los castellanos y leoneses”, es decir, entre él y Mañueco, que son “quienes deberán gobernar”.
Además, comentó que todavía no ha recibido la llamada de Mañueco porque primero llamará al PSOE, ya que anunció ayer que empezaría a llamar a los partidos con mayor representación. García-Gallardo apostó por “conocer de primera mano” las “intenciones” de Mañueco y a partir de ahí podrá saber si es un “órdago o no" que diga que no descarta un acuerdo con el PSOE.
También aprovechó su discurso para criticar al líder del PP, Pablo Casado, quien, a su juicio, intervino en la campaña electoral para patrimonializar un “eventual éxito”, y, como “no lo han tenido, ahora no aparece”. Además, sobre las palabras del secretario general de los populares, Teodoro García Egea, en las que insistió en que el PP gobierne en solitario, ironizó al decir que él “no se ha presentado en estas elecciones”.
(SERVIMEDIA)
14 Feb 2022
MFN/BMG/clc/gja/nbc