En rueda de prensa en el Congreso, Olona calificó de “gravísimos” los hechos sucedidos después de que el diputado del PP Alberto Casero votara telemáticamente a favor de la convalidación del decreto-ley de la reforma laboral, aunque él aseguró haber avisado con antelación suficiente de que había votado ‘no’ y el sistema había registrado lo contrario.

La dirigente de Vox leyó el punto 6 de una resolución que adoptó la Mesa el 21 de mayo de 2012: “El diputado que hubiera emitido su voto mediante el procedimiento telemático no podrá emitir su voto presencial sin autorización expresa de la Mesa de la Cámara que, en el supuesto en que decida autorizar el voto presencial, declarará el voto telemático nulo y no emitido”.

Según argumentó, Casero notificó el error telemático “estando todavía en plazo” y, por tanto, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se tratara de un error humano o informático, “debería haber convocado en ese momento a la Mesa antes de dar comienzo a la votación presencial, para que la Mesa tomase la decisión oportuna”. Para ella, el citado artículo no somete “a ningún tipo de condición” la posibilidad de rectificar presencialmente el error telemático, y atestiguó que ella misma tuvo ocasión de hacerlo una vez en 2020.

Sin embargo, prosiguió, Batet tomó “unilateralmente la decisión de no permitir que quien había manifestado el error pudiese votar presencialmente” y que “se rectificase ese voto telemático”. Luego, en una ”nueva cacicada”, negó la palabra a la portavoz del PP, Cuca Gamarra, cuando ésta quiso hablar en el Pleno para reivindicar que su grupo había avisado del incidente.

Olona concluyó que, actuando así, “se ha hurtado a la soberanía nacional mediante pucherazo su voluntad”. Por ello, anunció: “Vamos a recurrir ante la Mesa del Congreso, y ante la más que previsible decisión desestimatoria, vamos a recurrir en amparo al Tribunal Constitucional. Agotaremos toda las instancias, inclusive la penal, si se acaba concluyendo que se ha cometido un pucherazo mediante prevaricación de la presidenta del Congreso”.

La secretaria general del grupo parlamentario de Vox concluyó que aspira, no a que se repita toda la votación, sino a que se tome en consideración el voto supuestamente negativo de Casero y que, por tanto, el decreto de la reforma laboral decaiga.

Fuentes de Vox admiten que, con la pandemia y la generalización del voto telemático, no se cumplía estrictamente lo que figura en el Reglamento. Pero aseguran que llevarán ese caso hasta sus últimas consecuencias legales, aunque ven plausible el error humano porque es difícil comprobar el episodio que asegura el diputado del PP que ocurrió.

No obstante, son consciente del recorrido de este suceso porque cuando lleguen a pronunciarse los tribunales sobre lo ocurrido, el hecho ya no tendrá enmienda posible.