La ayuda se distribuirá inmediatamente a la población desplazada, bien en los campos de Ruanda o en la congoleña localidad de Goma, que ha quedado prácticamente desalojada debido a la erupción del volcán Nyiaragongo.

Según Unicef, las necesidades más urgentes para la población evacuada son alimentos para aquellos que lleven más de dos días sin comer; agua potable, artículos humanitarios para 30.000 familias, como plásticos para refugios, mantas, bidons de agua, instrumentos de cocina...; medicamentos para controlar el cólera y la malaria, que pueden ser las principales causas de muerte en los próximos días; y el restablecimiento de los sistema de agua y electricidad que no se encuentran operativos.

La base de la Misión de Observación de Naciones Unidas en Goma (MONUC), donde Unicef tiene sus frigoríficos para almacenar sus vacunas, no ha resultado dañada por la lava del volcán.

El personal de Unicef ha podido llegar hasta su oficina en Goma pr barco y ha comprobado que las instalaciones están en perfecto estado, incluyendo el material humanitario almacenado y las vacunas de que se disponía para las campañas de inmunización para este año, especialmente contra el sarampión.

Por contra, han sido saqueadas las instalaciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR), si bien tampoco han sido afectadas por la lava.

Naciones Unidas ha iniciado las reuniones de coordinación diarias en las que participan las agencias humanitarias de la NU, entre ellas Unicef. Un equipo técnico, integrado por miembros de las agencias de Naciones Unidas y de organizaciones no gubernamentales, se han trasladado desde Kinshasa a Gisenyi y están llevando a cabo una evaluación de las necesidades humanitarias.

El Comité Español de Unicef ha destinado 30.000 euros para atender las necesidades más urgentes de los niños y niñas afectados por la erupción del volcán en Goma y ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para financiar las actividades de la rganización en la zona.