El acuerdo permitirá mejorar la cobertura de ambas compañías aproximadamente en un 25%, a la vez que se reduce el número total de emplazamientos en un 40% en dichas zonas, aseguran las compañías en un comunicado.

"Este acuerdo permite optimizar y racionalizar el despliegue de las redes 3G en España y limita el impacto medioambiental de la infraestructura necesaria para la prestación de los servicios móviles", aseguró Belarmino García, consejero delegado de France Telecom España.

"La colaboración entre ambas compañías acelerará el despliegue de la banda ancha móvil en pequeñas poblaciones y permitirá el uso de los servicios de tercera generación a más población en mucho menos tiempo", agregó.

Francisco Román, consejero delegado de Vodafone España, destacó que "la innovación tecnológica nos permite ser más eficientes y ofrecer, con un menor número total de emplazamientos, una mayor cobertura a los clientes de ambas compañías".

"Este acuerdo impulsará la extensión, a través de la banda ancha móvil, de los beneficios de la sociedad de la información a las pequeñas poblaciones", añadió el consejero delegado de Vodafone.

El acuerdo contempla la compartición de 1.000 Nodos B (red 3G) para octubre de 2007 y prevé alcanzar hasta 5.000 Nodos B en los próximos tres años, sin menoscabo de la autonomía de cada operador en la gestión de sus frecuencias y tráficos y de la plena responsabilidad de cada uno sobre la calidad de sus servicios.

El acuerdo también prevé la posibilidad de extender esta colaboración a la compartición de emplazamientos 2G (telefonía móvil GSM) en poblaciones de menos de 25.000 habitantes. De esta forma se reduce el número de antenas y se generan ahorros derivados de los costes asociados con el alquiler y el mantenimiento del espacio.