El trabajo realizado por la consultra refleja la opinión de un panel de 300 expertos del sector, incluyendo empresas, entidades financieras, universidades e instituciones.

De esta forma, el 58% de los encuestados considera que el crecimiento del 100% registrado en el precio de los pisos desde 1998 se debe, principalmente, a la mejor capacidad de apalancamiento de las familias por la reducción de los tipos de interés, junto con la posibilidad de ampliar los plazos de las hipotecas.

El segundo factor que influye en el proceso es la ormativa actual sobre el suelo, ya que la mitad de los expertos consultados considera que el actual marco regulatorio es responsable del encarecimiento de los inmuebles.

Además, el 48,72% de los preguntados señala que el precio del suelo se comporta como un activo financiero, acompañando en la subida al del precio final de los pisos.

ESTANCAMIENTO DE LA ACTIVIDAD

El informe de la consultora internacional no aclara si se producirá un estancamiento en la actividad inmobiliaria, ya que el 47,9% delos expertos cree que todavía queda margen para que crezca la demanda de viviendas, mientras que un 45,4% opina que se producirá una "suave y ordenada" caída de la oferta.

De hecho, el 78,4% de los encuestados considera que no se producirá una corrección "importante" de los precios de los inmuebles y que, en caso de producirse, afectaría "con fuerza" a la actividad del sector afectando "ligeramente" al conjunto de la economía.

Según el estudio, la fuerta demanda de vivienda está sostenida fundametalmente por las expectativas de revalorización de la inversión realizada (el 48,4% de lo expertos así lo afirman). En menor medida por la mejora de la renta disponible de las familias (14,5%) y a la demanda de extranjeros (5,6%).

En contra de la creencia común, el trabajo realizado por la consultora revela que la mayoría de los expertos no piensa que sea "bueno" tener un elevado porcentaje de viviendas en propiedad en una economía, ya que dificulta la movilidad geográfica e inmoviliza el ahorro.

Finalmente, el 88,9% de los preguntados reformaría el sistema actual de desgravaciones fiscales a la adquisición de inmuebles, bien reduciéndolas (30,6%) o discriminando por renta (58,3%). Tan sólo el 11,1% de los expertos las mantendría "en cualquier caso".