Este plan prevé cubrir con ayudas públicas al menos un tercio de los 50.000 nuevos hogares que cada año se forman en la comunidad autónoma.

El documento final del plan, que estará redactado en un plazo de tres meses, prestará especial atención a las necesidades de los jóvenes, los mayoresde 65 años, las personas con discapacidad y las familias numerosas y monoparentales.

Para lograr estos fines, la nueva planificación incrementará el tope de ingresos anuales de los adjudicatarios de viviendas protegidas, que pasará de 2,5 a 4 veces el Salario Mínimo Interprofesional.

Igualmente, se concederán ayudas públicas para la construcción de viviendas entre los 50 y los 120 metros cuadrados, frente a la actual horquilla de 35 y 70 metros.

Entre las novedades previstas destaca también a creación de un programa específico de construcción de viviendas protegidas de 50 metros cuadrados para su adjudicación en alquiler a jóvenes menores de 35 años.

Este programa, que se desarrollará preferentemente en los grandes núcleos urbanos, será reforzado con desgravaciones fiscales al alquiler.

Con estas medidas, la Junta pretende apoyar al creciente número de familias que quedan fuera del mercado libre de la vivienda debido al gran aumento de los precios en los últimos años.

De igual odo, se contrarrestarán los efectos "negativos" derivados del escaso cupo de promoción pública que se asigna a Andalucía en el nuevo Plan Nacional de Vivienda 2002-2005.

El impulso a la construcción de viviendas previsto en el plan andaluz se verá facilitado por la nueva Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, aprobada el pasado año.

Esta norma incluye, entre otras cosas, la obligatoriedad de reservar para vivienda protegida al menos un 30% del suelo urbanizable en las áreas metropolitanas y itorales, así como en los municipios de especial relevancia territorial.

Además, establece diversos mecanismos que facilitan la intervención pública para evitar la especulación poniendo en el mercado suelos urbanizables ociosos.

Finalmente, la planificación para los tres próximos años proseguirá con las actuales políticas dirigidas a facilitar el acceso a la primera vivienda de las personas con recursos limitados; promover la venta y alquiler de inmuebles desocupados; fomentar planes de rehabilitción, y acordar nuevos programas de suelo residencial con los municipios para propiciar la construcción de viviendas públicas protegidas a precios asequibles.

La redacción del IV Plan Andaluz de Vivienda y Suelo contará con la participación de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, las asociaciones de promotores públicos y las principales organizaciones empresariales y sindicales, así como asociaciones de vecinos y consumidores, entre otras instituciones y agentes sociales.