En declaraciones a Servimedia, Iríbar señaló que "si la Universidad, como dicen, es un reflejo de la sociedad, desde luego hay una parte de nuestra sociedad y un colectivo en las universidades que está enfermo".

En este sentido, consideró indignante que haya quien pida "a gritos que se le pegue un tiro a una mujer como María San Gil, que está amenazada, que todos sabemos en qué condiciones vive y por qué ha entrado en política".

Iríbar se refería así al hecho de que María San Gil entró en política cuando el que era su jefe en el Ayuntamiento de San Sebastián, Gregorio Ordóñez, fue asesinado el 23 de enero de 1995. Además, se da la circunstancia de que la actual presidenta del PP vasco estaba junto a Ordóñez cuando se cometió el crimen.

Por este motivo, esta viuda consideró "horroroso" lo sucedido en la Universidad de Santiago y estimó que "hay que tomar medidas, incluso penales".

De no se así, añadió, sucedería lo mismo que ha ocurrido en el País Vasco "durante muchos años", en el sentido de que tras las amenazas y los insultos viene la "impunidad" para losresponsables de estas conductas.