En declaraciones a Servimedia, Iríbar denunció que en el País Vasco y en Navarra "sigue habiendo extorsión y violencia callejera" por parte del entramado etarra por lo que "suena a excusa que Zapatero utilice el alto el fuego para iniciar el diálogo con los terroristas". "Eso no es suficiente", apostilló.

"No he visto ningún síntoma dentro de ETA y de Batasuna que me haga pensar que efectivamente el terrorismo en este país ha terminado y que sus métodos mafiosos. Sigo viendo la misma chulería, la misma fanfarronería y ni un sólo signo de arrepentimiento", dijo.

La viuda de Gregorio Ordóñez, el que fuera presidente del PP de Guipúzcoa cuando fue asesinado por ETA a sus 36 años, manifestó que "si alguna vez se ha podido soñar con el inicio del principio del fin de ETA, no tiene nada que ver con éste porque no hay consenso entre los dos grandes partidos políticos de este país".

A su juicio, el principio del fin del terrorismo llegará "con una ETA desarmada" y calificó de "muy grave" que el presidente del Gobierno esté tomando todas las decisiones sobre este tema fuera del Pacto por las Libertades que PP y PSOE suscribieron en diciembre de 2000.

Iríbar agradeció que Zapatero haya prometido que no se va a pagar ningún precio político a los terroristas por dejar de matar, ya que considera que "sólo faltaría que se hablase con ETA de temas políticos". "Mi marido Gregorio siempre decía muy claro que con ETA sólo había que hablar del color de los barrotes de sus celdas", concluyó.