Guillermo Furiase argumenta que él es el albacea testamentario de Antonio, por lo que le corresponden todos los derechos en este sentido, mientras que Ana Villa cree que es ella quien debe velar por los intereses de su hija.

El ex marido de Lolita, que acaba de regresar de Argentina para solucionar el tema de su separación y la custodia de sus hijos, se ha encontrado on esta demanda interpuesta por la que fue esposa del cantante Antonio Flores, fallecido el pasado mes de mayo.

Cuando Antonio Flores murió había empezado a recoger beneficios de sus discos, que en los meses siguientes a su fallecimiento se han incrementado considerablemente. A esto hay que añadir también las ganancias por derechos de autor de las canciones incluidas en los discos de Rosario, quien a lo largo de 1995 ha sido una de las cantantes españolas más contratadas y cotizadas.

Al parecer, e han acumulado beneficios millonarios, que le corresponderían a la pequeña Alba, de nueve años, como única hija y heredera de su padre.

Según señala Guillermo Furiase, "Ana Villa me ha llevado a juicio, aunque legalmente soy yo el albacea de Alba, quien, además, es mi ahijada. Todo lo que genere la producción discográfica de Antonio le pertenece a la niña y podrá disponer de ello cuando cumpla los 18 años".