En una rueda de prensa ofrecida en Toledo, Carmona indicó que estas ayudas forman parte del programa de la Unión Europea (UE), cuya duración será de tres años. Explicó que las primas por arranque en el primer año serán un 20% superiores a las que se cobren en el tercero, y las del segundo año un 10% por encima de las del año siguiente.

Según Carmona, las ayudas al arranque de viñedo se calcularán en función del rendimiento medio de la explotación.Las solicitudes serán ordenadas a nivel nacional según un orden de preferencia, de forma que tendrán máxima prioridad aquellos viticultores que arranquen la totalidad de la explotación y tengan más de 55 años.

En segundo lugar, se priorizará a aquellos viticultores que arranquen la totalidad de la explotación aunque sean menores de 55 años y, a continuación, a aquellos que sean mayores de 55 años aunque no arranquen la totalidad de la explotación. Después se atenderán el resto de solicitudes, según informó el Gobierno castellano-manchego.

Las solicitudes que sean admitidas recibirán la resolución aprobatoria antes del 1 de febrero del próximo año. Los agricultores deberán arrancar los viñedos en la primavera de 2009 y percibirán la ayuda antes del 15 de octubre de ese año.