VISTO PARA SENTENCIA EL "JUICIO DE LA LOTERIA" EN LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE PALENCIA
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Hoy quedó visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Palencia el juicio que se sigue contra Clemente Velayos acusado de un delito de apropiación indebida, por no compartir con su compañero de trabajo Javier Rodríguez un décimo de lotería premiado con 400 millones de pesetas que éste último afirma que jugabanconjuntamente.
Durante la vista, el fiscal y la acusación particular solicitaron un año y medio de prisión para Velayos, así como el pago a Rodríguez de la mitad del premio. La defensa, por su parte, pidió la libre absolución de su patrocinado, de quien considera que es "víctima de una conspiración y una maquinación promovida por Javier Rodríguez y por otros compañeros de trabajo que no le tienen en buena estima".
Los hechos juzgados ocurrieron tras el sorteo del 27 de junio de 1992 en el que resltó premiado el número 36.450, del que Clemente Velayos tenía en su poder un décimo agraciado con el premio especial de 400 millones de pesetas.
Javier Rodríguez le reclamó entonces la mitad del premio ya que, según declaró durante la vista oral, "jugábamos a medias desde hace tiempo y en concreto en este número".
Velayos declaró a su vez que había jugado a la lotería a medias con su compañero Javier Rodríguez desde enero hasta abril de 1992 y aclaró que después "dejamos de hacerlo porque no me gstaba el escaso control y la poca formalidad de Javier, que ni siquiera me mantenía informado cuando él compraba el décimo".
En la vista, que duró dos días, declararon 17 testigos, principalmente compañeros de trabajo y amigos de los afectados, y cuatro peritos y calígrafos.
Uno de los testimonios más importantes fue el de Casimiro Redondo, un maestro jubilado que habitualmente facilitaba los décimos a Velayos y a Rodríguez y que, según el acusado, estaba avisado de que "le iba a seguir comprandolotería por compromiso, pero que ya no jugaba a medias con Rodríguez".
Sin embargo, Redondo mantuvo que a él nadie le avisó, con lo que daba por hecho que la sociedad entre Velayos y Rodríguez continuaba y siguió dando el décimo a uno u otro indistintamente . Según la defensa de Velayos, Redondo "es un vendedor de lotería ilegal que está a la espera de la recompensa del denunciante".
(SERVIMEDIA)
22 Dic 1993
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