El tramo final de la vista por el secuestro, suceso acaecido en noviembre de 1987, estuvo ocupado por las conclusiones del ministerio fiscal, que apena varió sus apreciaciones sobre las conclusiones iniciales, volviendo a solicitar 111 años de cárcel y multas de distintas cuantías para los cuatro procesados.

Según la fiscalía malagueña, el cerebro del secuestro es Jean Louis Camerini, quien se sirvió de la única mujer procesada, Nadine Etienne, para conocer a la familia Nakachian.

Etienne, que goza de libertad condicional, albergó en su casa a Camerini durante varios meses, hecho que para el ministerio fiscal es prueba de su implicación en el scuestro.

La conclusión final de la fiscalía malagueña indica que Alain Coellier fue quien introdujo las armas en España, pese a que su abogado defensor afirma que su patrocinado vendió las armas a Jean Louis Camerini "por casualidad y por un acto de agradecimiento".

El cuarto de los procesados, Constans Georgoux, está acusado por la fiscalía de custodiar a la niña durante el secuestro. No obstante, su defensor, el letrado madrileño Emilio Rodríguez Menéndez, afirma que su relación con Melodie fueúnicamente mercantil, ya que desconocía que se trataba de un secuestro y que estaba trabajando como "niñera" a cambio de dos millones de pesetas diarias.

Constans Georgoux recibió un impacto de bala en el hombro en el momento del rescate de la niña, con la que se parapetó para defenderse de los GEO.

La acusación particular, representada por el letrado José Luis Sanz Arribas, indica en sus conclusiones que el auténtico cerebro del rapto es Alain Coellier, a quien el resto de los procesados tratan e proteger "por ser el jefe del clan".

Sanz Arribas insistió en que todas las casualidades en que a lo largo del juicio se ha visto implicado Coellier no hacen más que confirmar su culpabilidad.

La acusación particular solicita un total de 147 años de cárcel para los cuatro procesados, para quienes sus respectivos abogados han solicitado la absolución por no haberse podido demostrar su relación en el secuestro a lo largo de las seis semanas del juicio.

Asimismo, los cuatro encausados se han eclarado inocentes ante el tribunal. El francés Constans Georgoux ha solicitado incluso una sentencia justa, en la que ha sido su primera intervención después de haberse negado a declarar a lo largo de toda la vista.

Francisco Javier Arroyo Fiestas, presidente del tribunal que hoy declaró el juicio visto para sentencia, prevé que durante la segunda semana de septiembre se pueda hacer pública la sentencia para los cuatro acusados.