La cifra de visitas anuales a estos espacios protegidos se mantiene estable, con ligeras oscilaciones, en torno a los 10,5 millones de personas.

Como en años anteriores, el Parque Nacional más frecuentado fue el del Teide (Tenerife), con 3.540.195 personas, lo que representa un 35 por ciento de visitas sobre el total de la Red.

Más de dos millones de visitantes (2.221.761) recibió el Parque Nacional de los Picos de Europa (Cantabria, Asturias y León), con un incremento del 10por ciento respecto al año 2003. Cercano a esta cifra, también se encuentra el Parque Nacional de Timanfaya (isla de Lanzarote), con 1.815.186 visitas.

El Parque Nacional de Garajonay (isla de La Gomera) ha incrementado su número de visitantes en un 33 por ciento respecto al año anterior, con 859.860 personas que recorrieron este espacio protegido en 2004.

Por su parte, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca) fue visitado el año pasado por 582.800 personas, y Sierra Nevada (Granada y Almería), por 558.489, un significativo aumento del 77 por ciento en relación a 2003.

Con más de 300.000 visitas en 2004 se encuentran el Parque Nacional de Doñana (Sevilla y Huelva), con 391.536 visitantes, un 7,4 por ciento más que en el año anterior.

Le siguen La caldera Taburiente(isla de La Palma)y el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici (Lleida), con 367.938 y 341.759 personas, respectivamente, que recorrieron estos espacios naturales protegidos.

Otros parques nacionales que también han incrementado el número de visitas son el marítimo terrestre de Islas Atlánticas de Galicia (Pontevedra), con 182.394 visitantes en 2004; el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), con 128.630, y los Parques Nacionales del Archipiélago de Cabrera (Mallorca) y Cabañeros (Ciudad Real y Toledo), con 75.540 y 70.740 visitas, respectivamente.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, uno de los principales objetivos de los parques nacionales es compatibilizar la difusión de los valores que encierran estos espacios protegidos con la conservación de los recursos naturales, asegurando al mismo tiempo su disfrute por parte de la población.