El operativo será supervisado en todo momento por la Dirección General y la Delegación del Gobierno en Madrid, y contará 10.000 voluntarios que colaborarán con los agentes en el desarrollo de los actos programados.

El dispositivo está orientado a garantizar los niveles de seguridad mediante la adopción de medidas de carácter preventivo y disuasorio, para que los actos, encuentros y celebraciones litúrgicas s desarrollen con toda normalidad.

Las líneas generales de la actuación policial han sido fijadas en un "Plan Director" articulado en varios programas específicos de protección y seguridad ciudadana. Una parte sustancial de los integrantes del operativo corresponderá a la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, Jefatura Superior de Policía de Madrid y Comisaría General de Información.

En líneas generales, según la Policía, los servicios de protección serán estáticos y dinámicos. Los primeros abacarán los lugares de reunión y alojamiento del séquito del Pontífice, en tanto que la protección dinámina girará en torno a la figura del Papa y a los itinerarios proyectados.

La dirección y ejecución operativa del dispositivo de seguridad corresponderá al subdirector general operativo. El coordinador general del mismo será le comisario general de Seguridad Ciudadana.

Para asegurar la coordinación y las comunicaciones de todas las unidades policiales intervinientes se ha constituido en la Jefatur Superior de Policía de Madrid el Centro de Coordinación Operativa y de Comunicaciones.

Este centro funcionará de manera permanente desde el inicio hasta la conclusión de la visita. Tendrá como misión la recepción y evaluación de cuantas incidencias o novedades pudieran producirse en los actos previos.

Las unidades intervinientes del Cuerpo Nacional de Policía están adscritas a la Unidad Central de Protección y Jefatura Superior de la Policía de Madrid, Unidades de Intervención Policial (UIP), Teax, NBQ, Geo, Helicópteros, Telecomunicación, Informática, Automoción y Armamento hasta completar la cifra de 5.000 efectivos.