"Hay que desdramatizar la situación", continuó Zapatero, "hay una parte de la tensión poolítica que es normal y que es lo que ocurre en todas las democracias parlamentarias".

En el nuestro y en todos los países", añadió Zapatero, "la riqueza del sistema es el pluralismo político, en el cual cada fuerza representa opciones distintas y es en la confrontación y en el debate cuando los ciudadanos pueden formarse su ropio criterio para luego, en el momento oportuno, optar por uno u otro pqrtido político".

"Es lógico que la vida política sea tensa, y que haya confrontación", dijo también el ministro de Relaciones con las Cortes, "lo ilógico es, a pesar de la tensión, pasar de ésta a la descalificación, al insulto o a la injuria".

El ministro se muestra convencido de que las fuerzas políticas en España van a mantener en lo que quede de legislatura una vida parlamentaria movida, pero que sabrán respetar algunosprincipios de funcionamiento, como es el diálogo parlamentario.

En algún caso tiene la esperanza de llegar a acuerdos con la oposición en temas puntuales e institucionales, como la renovación de dos vacantes del Consejo General del Poder Judicial, o en marzo el nombramiento del nuevo Defensor del Pueblo.

También aspira Zapatero en esta legislatura a llegar, mediante el consenso, a la redacción del reglamento del Senado, del Congreso y de las Cortes Generales.