Según Viondi, la red de centros culturales de Madrid tiene una oferta muy reducida, con un presupuesto ínfimo y sin apenas actividades en sus instalaciones, "que se ven limitadas a los viernes por la tarde o sábados por la mañana".

Viondi aseguró a través de un comunicado que el 22% de los centros culturales no cuentan con un salón de actos o un auditorio adaptado para ofrecer una obra de teatro o danza, y que el 64% de los que disponen de ello tan sólo ofrecen una media de dos actividades culturales durante los siete días de la semana y el resto una sola actividad.

Además, según el PSOE, cerca del 85% de los centros culturales cierran el sábado por la tarde y el cien por cien los domingos. Agregó que durante los meses de julio y agosto, todos los centros culturales permanecen sin actividades y cierran sus puertas los fines de semana.

Viondi denunció también las desigualdades en la oferta por distritos, produciéndose, a su juicio, "clamorosos agravios comparativos", tanto en la calidad de las propuestas culturales como en los presupuestos para espectáculos en cada distrito.

Puso como ejemplo las dotaciones para estos centros en los distritos de Arganzuela (103.800 euros), Chamartín (69.821 euros) o Villaverde (107.000 euros), que no llegan ni a la media de un euro de gasto por persona en políticas culturales.

"En resumen", indica el concejal socialista, "el gasto en actividades culturales para 2008 de muchos distritos es inferior al gasto en publicidad cultural (168.666 euros para anunciar las actividades de un trimestre) del distrito que más presupuesto destina a su programación cultural: el de Moncloa-Aravaca".

Para Viondi, "el Madrid de Gallardón tiene dos ofertas culturales muy distintas: la de las grandes efemérides con nombres estelares, con muchos ceros en su caché, donde el alcalde se encuentra a gusto entre anuncios pomposos y la parafernalia más grandilocuente; y otra, en los barrios y distritos de la ciudad, que está arrinconada con presupuestos ínfimos, sin apoyos a la iniciativa cultural que parte de la ciudadanía y convirtiendo las infraestructuras culturales en espacios poco atractivos para los madrileños".

Viondi, que acusó a Gallardón de haber "dejado obsoletos y anclados en el pasado los centros culturales de los distritos de la ciudad", reclamó una política cultural dirigida a que Madrid pueda competir con las grandes ciudades europeas y que acerque la cultura a todos los madrileños.